Esta semana me tocó hacer un viaje al noroccidente del país y al menos en 30 años no había visto un deterioro tan grande en las carreteras, que en algunos lugares son prácticamente intransitables.
Hablando con un comerciante de Santa Cruz Barillas me contaba que su negocio era ir hasta Playa Grande a diario, con mercadería. Ahora el estado de las carreteras es tal que ya no lo hace, pues su ganancia se iría en el costo de las reparaciones del vehículo.
![]() |
| Mal camino, hacia Barillas, Huehuetenango |
Hay carreteras en las que ya se pagó el pavimento y este no existe; sencillamente se robaron el dinero, ¡pero ya la inauguraron los descarados! No es que se quiera una cacería de brujas; las brujas no nos importan; los ladrones, sí. Vamos a ver a esa fiscalía investigar a sus amigos del pasado gobierno, ¿Lo hará? ¿Qué dicen, queridos lectores?
Para colmo los tramos que se encuentran en buen estado han sido llenados de túmulos y lo que antes se hacía en cuatro horas ahora se hace en siete. La construcción de este tipo de obstáculos debería de ser regulada, pues a cada quien se le ocurre enfrente de su vivienda o negocio poner uno, dos y hasta tres. Los transportistas se quejan del tiempo que les toma llegar a sus destinos.
El estado de nuestros caminos refleja el estado del país; los obstáculos son inmensos y perennes.
Esta semana se publicaron los resultados de la evaluación de la libertad económica, y nuestra calificación bajó del puesto 79 al 82, entre 179, y en la región latinoamericana estamos en el puesto 17 de 29 países. Para alguno es suficiente estar en este puesto que únicamente refleja nuestra mediocridad. Estamos debajo de El Salvador, Panamá, Costa Rica y Belice
Heritage Foundation tiene como objetivo formular y promover las políticas públicas conservadoras basadas en el principio de la libertad de empresa, el gobierno limitado, la libertad individual y la defensa de los valores económicos tradicionales.
Entre otras cosas, el estudio resalta que: “El sistema judicial sigue siendo ineficiente y vulnerable por la interferencia política, y la corrupción se percibe como generalizada”.
Los aspectos evaluados son: presencia de corrupción, derechos de propiedad, tamaño del Gobierno y la libertad comercial, de inversión, financiera, fiscal, monetaria, laboral y de negocios. Por supuesto, los enemigos de la inversión y el capital nos felicitarían si estuviésemos en los últimos lugares como lo están Cuba y sus satélites socialistas, donde la libertad económica no existe
¿Cuándo podremos decir que estamos en los primeros lugares de algo positivo?, porque de lo negativo vamos entre el pelotón de los fugados.
La semana pasada el Ministerio de Salud declaró que está en “estado de calamidad pública”, yo creo que la calamidad pública debería de ser declarada en todas las dependencias del Gobierno, pues no vemos alguna que pueda darnos un balance positivo: la educación, por los suelos; los de Cultura y Deportes, que “pagaron” obras que no se hicieron; y de la seguridad ni hablar.
Al igual que el gobierno central se encuentra la mayoría de las alcaldías, basta pasar por los municipios y platicar con los vecinos para darnos cuenta de que el aporte estatal a las municipalidades ha sido desperdiciado, la gente no tiene agua; las calles, un desastre, no digamos lo superficial como el ornato; eso ni se conoce, pero sí se cobra.
La nueva administración tiene ante sí una enorme tarea y esta consistirá, al igual que en las carreteras, en eliminar todos los obstáculos para el desarrollo, que son como los túmulos y los agujeros.
Fuente | Prensa Libre

0 Comentarios